Amo las metáforas, nos dan la opción de entender desde otra dimensión, o de ni enterarte de la “otra” dimensión; y si así debe ser “la ignorancia” te acogerá. Pero si la metáfora es entendida, cuantas sorpresas nos puede dar.
Cómo se puede estar ¿tan lejos y tan cerca? O viceversa, dormir con alguien y no conocerle, o estar a kilómetros de distancia y disfrutar su compañía. Pareciera que en ocasiones debemos tomar distancia en las relaciones para estar mas cerca, dar la vuelta al mundo para llegar por el lado opuesto y entonces sí estar cerca.
Restaurar un corazón roto al mismo tiempo que se encuentra o se busca el propio lugar en el mundo con Esperanza, o vivir el dolor según alguien más como un hermano, por ejemplo.
Otra metáfora: la del zapato perdido de Marce, quien al buscarlo intentaba encontrar el amor perdido, el compañerismo el sentido de la propia vida que estaba más perdido que el zapato. Amor que se encuentra en relaciones que el cotidiano día a día se encarga de brotar, cuantas parejas confían en estar enamorados sin estarlo y otros están enamorados sin saberlo. Suerte de quien descubre su engaño y puede caer en el amor como Andy y Cha, volar en su búsqueda o exigir sea retribuido en cantidad el amor que se dio o recibió cómo si pudiéramos pesarlo o medirlo y hacer el justo trueque, pero qué caso tendría; finalmente tampoco gozaríamos de alguna garantía.
El placer y el dolor que nos dan las relaciones personales, y principalmente las de pareja las vamos catalogando, clasificando y situando como en listas: duele - no duele, da miedo - no da miedo; debería de doler o dar miedo pero no da etc. Cada individuo va formando y forjando la imagen del amor, el dolor, el miedo, la soledad, y los deseos según su… posibilidad.
Estas fueron algunas de las reflexiones que me dejó “Casi un pueblo.” Un fluir de historias en las que los cuatro actores cambian de personajes y transmiten en el público la identificación, el rechazo, la duda o ternura. Representados con mayor y menor maestría según el personaje, Gina empalaga y al final llena de ternura, Esperanza llena de desesperanza y angustia, Este confunde, Jaime da lástima, Luis una incógnita inmensa pero la cuestión del dolor… que peligroso, a Sonia no le creo, pero Marce es como tantas mujeres sumergidas en el sinsentido.
Un individuo puede ser “Casi un pueblo” somos tan diversos en pensamiento y emociones; según la etapa de la vida y los momentos del alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario